Jorge Glas seguirá en prisión


La decisión emitida por la Corte Nacional de Justicia de Ecuador este viernes declara que la detención del exvicepresidente Jorge Glas durante el asalto de la fuerza pública a la Embajada de México en Quito fue considerada como “ilegal y arbitraria”.

A pesar de esta determinación, el exfuncionario continuará en prisión debido a la parte restante de una sentencia que le fue impuesta por otros casos.

La jueza Mónica Heredia leyó parte de la sentencia donde se afirma que “La detención es ilegal y arbitraria y señala que (…) correspondería disponer la inmediata libertad de la persona afectada. No obstante, conforme se ha justificado en el presente proceso (…) existen sentencias condenatorias con la autoridad de cosa juzgada”.

Marcelo Orellana, uno de los representantes legales del exfuncionario, expresó que están preparando recursos legales para corregir parcialmente la situación, ya que consideran que a pesar de que se otorgó el ‘habeas corpus’, Glas debió obtener su libertad. Orellana mencionó que están buscando revertir la situación a su estado natural.

El abogado también argumentó que a pesar de haber cumplido más del 60 % de la pena impuesta, Glas no ha podido beneficiarse de las medidas de prelibertad establecidas por las leyes locales en esta ocasión.

Además, recordó que al momento de su detención, Glas tenía el estatus de asilado otorgado por el Estado mexicano.

La audiencia sobre este caso fue instalada inicialmente el jueves por la tarde y continuó hasta el viernes. El recurso fue presentado el lunes por Francisco Hidalgo, representante legal del movimiento de la Revolución Ciudadana (RC), con la intención de demostrar que la detención de Glas fue ilegal.

El exvicepresidente participó en la audiencia de manera remota desde la cárcel de máxima seguridad ‘La Roca’ en Guayaquil.

Durante su intervención, Glas afirmó haber sido torturado durante su detención en la embajada, describiendo un trato violento por parte de las fuerzas de seguridad.

En una segunda intervención, Glas declaró que se encuentra en huelga de hambre debido a la falta de sus medicamentos necesarios para mantenerse estable, aunque un informe oficial desmintió esta afirmación.

El Gobierno ha argumentado que la detención y el asalto a la Embajada fueron realizados debido al supuesto riesgo de fuga por parte de Glas, aunque él afirma que buscó refugio en la embajada tras negársele la libertad.

En la audiencia, la defensa del comandante general de la Policía Nacional, César Zapata, indicó que la orden de detención fue dada por el presidente, Daniel Noboa, como comandante en jefe.

Sin embargo, Mishel Mancheno, secretaria general Jurídica de la Presidencia de la República, en representación de Noboa, afirmó que el presidente no autorizó la irrupción y que fue parte de las acciones de la Policía y las Fuerzas Armadas en cumplimiento de una orden judicial.

La ministra Palencia insistió en que la detención fue ordenada directamente por Noboa y que se debe rechazar el ‘habeas corpus’ considerando que Glas tiene condena en firme.