Según Mohammed Mughier, miembro de la Defensa Civil Palestina, diez cadáveres encontrados en fosas comunes en la Franja de Gaza tenían las manos atadas, y unos 20 aún tenían tubos médicos conectados, lo que sugiere que podrían haber sido enterrados vivos.
Mughier expresó la necesidad de realizar exámenes forenses en estos 20 cuerpos, los cuales se cree que podrían haber sido sepultados mientras aún estaban con vida. Además, señaló que algunos de los cadáveres, incluidos niños, fueron hallados en fosas comunes del hospital Nasser, presentando evidencia fotográfica y de video.
Yamen Abu Sulaiman, jefe del Departamento de Defensa Civil de Jan Yunis, detalló que de los 392 cadáveres recuperados en fosas comunes, solo 65 han sido identificados por sus familiares. Muchos cuerpos permanecen sin identificar debido a su avanzado estado de descomposición o mutilación, con indicios de posible tortura.
Se encontraron tres fosas comunes en el centro médico, donde los cadáveres estaban “apilados” en enterramientos colectivos y mostraban signos de ejecuciones in situ, según Abu Sulaiman.
En respuesta a estos hallazgos, instó a la comunidad internacional a ejercer presión para detener la agresión contra los palestinos, permitir la entrada de organizaciones humanitarias y medios internacionales para investigar estos crímenes.
Recientemente, se informó sobre el descubrimiento de dos grandes fosas comunes con más de 210 cadáveres palestinos en el Complejo Médico Nasser de Jan Yunis. Además, a principios de abril, se encontraron decenas de muertos en Al Shifa, el principal hospital de Gaza.